Queridos, estoy de vuelta. han sido unos meses de cambios en mi vida, todos para bien. Mi atención ha debido estar en otro sitio y con nuevas obligaciones. Trabajo, familia... La verdad es que todo me sonríe y eso me anima a seguir viviendo con una sonrisa.
Mi padre, hombre sabio, me enseñó hace mucho tiempo, que de nada sirve quejarse. Puedes hacerlo, claro, pero no solucionarás nada. Si deseas cambios en tu vida, por ejemplo, no puedes seguir haciendo lo mismo. Si tu meta está en superar nuevos retos, afróntalos.
Yo no soy ejemplo para nadie, pero sí puedo decir que el trabajo suele dar sus frutos. No siempre como lo has soñado, pero en ocasiones, se acercan. Lo que no te va a acercar a tus metas es ser un quejica y no esforzarse.
Me hace ilusión volver a estar por aquí, continuar escribiendo, publicar en redes y continuar siendo un poco gamberra... aunque voy creciendo, corazones.
Un besazo. Os he echado de menos.
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