Me encanta salir con mis amigos de cañas. Irme a la Taberna de la Dolores -no podía ser otra, jajajaja- a charlar, a reír y a pasar un buen rato. Una caña en La Dolores con mis amigos, no tiene precio. La Helen con sus gracias, Javier con su eterna sonrisa, mi Albert que ha descubierto que Madriz es lo más cercano al cielo, Juancho, siempre serio y atento, Tommy, juerguista, pero del Atleti, Lucas, o como le llama Helen, Lucky Luke, delgado y con un pelazo que es la envidia de todos y todas, Pepe, Mer y Rafa... Maca y Fernando, Magda y Luis...
Muchos jueves nos vamos allí. Picoteamos algo en la Taberna de José y las cañas, antes en La Dolores. Invariablemente, son horas simpáticas, siempre agradables.
Lo digo miles de veces y lo haré siempre. No sé qué sería de mí sin mis amigos. Ellas, porque son parte de mí. Ellos, porque no puedo entender la vida sin su presencia.
Os quiero, de verdad.
Estaba releyendo mis comentarios y he de confesar que eres una mujer que me ha causado un impacto especial. No soy un desconocido puesto que te proporcioné mis datos personales, nada pues que tener. Créeme, eres joven, estudiosa y con personalidad pero eso no proporciona la sabiduría per se, la amistad verdadera no existe, siento decirte cosas que igual te pueden hacer pensar pero, no se el motivo, debo compartir mi idea, plagada de experiencias. Gracias si me has leído y flores bonitas para una mujer preciosa, por dentro y por fuera🌷🌷🌷🌷🌷🌷🌷
Y otra que es seria: Estás equivocada, lo siento, la amistad verdadera no existe. Espera a que haya conflicto de intereses y lo percibirás
No me resisto a decir unas chorradas. La primera: "Si vas a Calatayud....no pregunte por la Dolores...." La segunda, y no la tomes a mal: Madrid no es el ombligo del mundo. Disfrutas de la vida.....me alegro